Diario de la cuarenta en cuarentena (4to, 5to, 6to)
“Esta necesidad de
salir de nuestras casas a comprar provisiones era en gran medida la
ruina de toda la ciudad (…). Es cierto que la gente tomaba todo
tipo de precauciones. Cuando uno compraba un pedazo de carne en el
mercado, no lo agarraba de la mano del carnicero sino que lo sacaba
uno mismo del gancho. Por otro lado, el carnicero no tocaba el dinero
sino que lo hacía poner en un tarro lleno de vinagre que tenía para
ese fin. El comprador llevaba siempre cambio para alcanzar cualquier
suma sin tener que llevarse vuelto. Llevaban botellas de esencias y
perfumes en sus manos, y todos los medios que se pudieran usar eran
usados, pero los pobres no podían hacer ni siquiera estas cosas e
iban contra todo riesgo.”
¡Buenos días, tardes o
noches!
¿Cómo están? ¿Les
resultó algo... conocido el fragmento citado? Daniel Defoe lo
escribió en 1772, es decir, en el siglo XVIII. En aquella época se creía que los olores transmitían las enfermedades, por eso "las esencias y perfumes" que llevaban. Hoy utilizamos el alcohol en gel. Como podemos observar
entonces, no es la primera vez que la humanidad atraviesa una
pandemia. Sí lo es para nosotros y nosotras o, al menos, para la
mayoría.
Defoe no fue el único
que escribió sobre este tema: tal vez recordarán a un tal
William Shakespeare, ¿no? ¿Romeo y Julieta, Hamlet...? Bueno, gran parte de
sus textos los escribió encerrado. En cuarentena. De hecho la peste
avanzaba de tal modo que hubo largos períodos de tiempo en que los
teatros de Londres se cerraron. La causa: evitar la concentración de personas en un solo lugar e impedir así la propagación de diversas enfermedades.
Un autor italiano llamado
Giovanni Boccaccio también escribió una de las obras fundamentales de la
literatura durante su confinamiento ante la llamada “Gran peste”:
siete mujeres y tres hombres huyen de la plaga que asota a una ciudad
italiana. En diez días, cada uno de los diez jóvenes cuentan
historias, de manera que al final hay cien relatos que comprenden “El
Decamerón”.
¿Y qué decir de esa
gran obra compuesta por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López?
Por supuesto, hablamos de El Eternauta. En esta historieta los
personajes mueren al entrar en contacto con los copos de una
misteriosa nevada que cae en Buenos Aires. Por ese motivo deben
permanecer encerrados y evitar salir a la intemperie.. aunque hay que
buscar provisiones para poder sobrevivir. Y para eso es fundamental
que todos y todas colaboren. Nadie se salva solo. O en palabras de su
autor, “el único héroe válido es el héroe en grupo, el héroe
colectivo”
Diario de la cuarenta
en cuarentena.
Habiendo realizado las
primeras actividades de la materia, los y las invito a leer estas
obras fundamentales de la literatura de todos los tiempos y además,
les propongo una actividad diferente: Escribir un diario. Ojo:
me refiero a la acepción de “diario” como diario personal, en el
que cada uno y cada una registra sus experiencias por escrito (tal
vez hayan tenido uno, alguna vez). En este caso, se trata de un
diario (del) personal... un diario colectivo: “El diario de la
cuarenta en cuarentena”.
La
propuesta es escribir un diario, entre todos y todas. Por eso la
consigna es escribir una entrada de este diario. Que cada uno y
cada de ustedes escriba una experiencia personal o los sentimientos
que atraviesa o atravesó en uno de estos días de cuarentena.
Deseos, anhelos, también. Pueden incluir canciones que estén
tararenado todo el día, la escena de una serie que hayan visto,
fotos, discusiones con el profesor de literatura o sus enojos con
respecto a las tareas. Todo lo que quieran (¡se trata de un
diario!). Siempre respetando a nuestros compañeros y a nuestras
compañeras. La idea es que cada una de las entradas de este diario
estén firmadas, así -como afirmamos en el video- podemos leernos y
encontrarnos en los textos y a través de ellos. Pero
si alguno o alguna de ustedes quiere que su nombre no sea publicado,
podríamos incluir solo la inicial del mismo o el pseudónimo que
ustedes elijan.
Para
cumplir con la consigna, una vez que hayan escrito su entrada deberán
enviármela vía mail o a través WhatsApp (la dirección sigue
siendo la misma: diegomfpinheiro@gmail.com). Luego de hacerles
los comentarios que sean pertinentes la publicamos. ¿Dónde? En un
medio digital al que todos y todas puedan acceder. (Quizá podemos
sumar a algún profe o a alguna profe que nos de una mano con eso y
por qué no, también, a los compañeros y compañeras del ciclo
básico). Así que de estas variantes dependerá cuánto tiempo nos
lleve armarlo. Pero en principio, la idea es que ustedes ya comiencen
a escribir sus “entradas” y en el transcurso de los próximos
15 días me vayan enviando los textos, las fotos, etc.
Insisto con
lo dicho anteriormente: además de cumplir con una consigna, la
finalidad que persigue esta propuesta es que la escritura y la
lectura nos acerquen en este tiempo de distanciamiento y aislamiento
social, preventivo y obligatorio. Sabemos que nuestras lecturas son
diversas: cada uno y cada una le otorga sentidos al texto que lee.
Tal vez, lo que para nosotros sea una frase sencilla, sin demasiado
brillo, puede ser un estímulo o la palabra de aliento que un
compañero o una compañera esté necesitando. Recordando aquella
obra de Oesterheld, ¡que las palabras nos unan!
Que todos y
todas estén muy bien.
¡Cuídense
mucho!
Un abrazo,
Diego.
Hola Compañero, muy buena la propuesta ya voy a hacer mi intervención, abrazo. Betiana Mesa.
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