Argumentar
Podríamos decir, de manera muy general, que la argumentación es un
discurso dialógico en donde cada participante trata de demostrarle a
otro que su punto de vista sobre una cuestión es válido. Al
argumentar, cada participante puede tener diferentes objetivos:
resultar exitoso en un examen, demostrar su saber, exhibir su talento
retórico o inclusive, humillar a su antagonista. Pero la pregunta no
es entonces ¿qué es argumentar? sino ¿para qué argumentar? y eso
depende de la situación y de los objetivos que se plantee cada
argumentador.
Si la argumentación es definida como discurso polémico (del griego,
polemos = guerra), el objetivo principal será vencer al
adversario, aniquilarlo discursivamente, ganarle la disputa. Son
ejemplo de esta orientación argumentativa géneros como la payada,
el duelo de raperos o los cánticos de cancha.
Si se considera, en cambio que lo primordial es resolver el problema
sobre el cual los interlocutores discuten, el objetivo será resolver
una diferencia de opinión a través de medios razonables, para
alcanzar un acuerdo. En esta línea, podemos encontrar
configuraciones textuales como la mediación o las audiencias de
conciliación.
Si consideramos en cambio que el objetivo de la argumentación es
obtener la adhesión del auditorio con respecto al punto de vista que
se discute, la finalidad del discurso será persuadir. El discurso
político, los avisos publicitarios y ciertas técnicas de venta
constituyen géneros prototípicos de este tipo de finalidad
argumentativa.
Pero cuando las diferencias de opinión se mantienen intactas, el
desarrollo argumentativo del discurso puede ayudar a percibirlas con
mayor nitidez y aclararlas. En este caso, es muy posible que los
interlocutores sigan manteniendo su propia posición, sin embargo, al
final de la conversación, cada uno habrá comprendido cuál era el
punto de vista del otro. En este caso, la meta de la argumentación
no es vencer ni convencer sino comprender.
La argumentación al servicio de la clarificación muestra el
potencial de la argumentación como fenómeno epistemológico. Su
práctica mejora la aptitud para pensar y juega un rol fundamental en
la política, en el derecho, en la ciencia y en múltiples áreas de
la vida.
Bitonte,
M.E.; Lo Coco, M. (2013) UNM
Recorridos y actividades para la práctica de la lectura y la escritura en la educación superior.
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